
PROFESOR DE CASTELLANO,
VIÑA DEL MAR
En algún lugar de la noche
en un establo oscuro y sangriento
queda ubicado El Callejón De Los Corderos.
los balidos se escuchan desde lejos
hay olor a vinagre y matadero
en estos andurriales.
Somos corderos, estamos destinados
a ser niachi.
El Gran Carnero no nos quiere
tampoco nuestra Santa Madre Oveja.
Estamos condenados a la parrilla
desde pequeños.
No tenemos los cojones de los toros
que viven al otro lado de la frontera.
Esos se revelan cuando quieren
y mueren dignamente con sus cuernos
enterrados en las costillas del enemigo.
Nosotros no, nuestros pastores nos enseñan
a ser mansos y humildes
y ponen nuestros cuellos
al filo del cuchillo.
¿Escuchas nuestros balidos en la noche?
No sientas pena, merecemos este castigo.
Llevamos siglos y siglos aguantando esta vergüenza.
Lobos y pastores hacen lo que quieren con nosotros
Estamos llenos de mordeduras de perros.
Los magos de la palabra nos hipnotizan
con un poco de pasto nos entretienen
y nos hacen creer que somos libres.
En algún lugar de la noche encontrarás
El Callejón de los Corderos.
Es fácil ubicarlo, está lleno de rejas
y en la puerta cuelga un letrero que dice:
“Somos corderos, somos cobardes, somos chilenos…”